Mediante este artículo, pretendemos enviar a nuestros lectores un último recordatorio respecto de la posibilidad para las empresas de modificar el volumen de pagos fraccionados a cuenta del Impuesto sobre Sociedades, lo que deben hacer (si lo creen conveniente) antes de fin de mes.
Si su empresa ha obtenido un volumen de operaciones inferior a 6.010.121,04 € durante los doce meses anteriores a la fecha en que se inicien los períodos impositivos, puede optar, bien por calcular su pago fraccionado según la aplicación de un tipo fijo sobre la cuota íntegra -minorada en las deducciones y bonificaciones así como en las retenciones e ingresos a cuenta correspondientes a aquél, consignada en la última declaración del Impuesto sobre Sociedades presentada-, o bien, acogerse a la modalidad de cálculo a partir de la base imponible resultante de los 3,9 y 11 meses del ejercicio.
Dicha opción debe efectuarse a través de la declaración censal durante el mes de febrero del año natural a partir del cual deba surtir efectos (siempre que el período impositivo coincida con el año natural). Es importante tener en cuenta que, una vez efectuada dicha opción, ésta le vinculará respecto de los pagos correspondientes del período impositivo y los siguientes, en tanto no se modifique de nuevo la opción en los plazos señalados.
El sistema de pago fraccionado más beneficioso es, en general, el siguiente:
a) En base al resultado del ejercicio en curso: Las empresas que prevean en 2015 una base imponible inferior a 2013 y 2014 podrían ingresar un menor pago fraccionado si lo calculasen sobre el resultado de los 3,9 y 11 meses de 2015.
b) En base a la cuota del último periodo impositivo objeto de declaración: Si la base imponible prevista para 2015 fuese superior al de años anteriores la mejor opción sería realizar los pagos en base a la última declaración presentada.
En todo caso, antes modificar el régimen de pagos es preciso realizar un análisis de la situación para confirmar la mejor opción.
